Tanto si eres un emprendedor como si eres un empresario establecido hace algún tiempo, a menudo se hace necesario saber cuánto vale nuestra empresa; ya sea porque lo pregunta un posible inversionista o porque queremos saber cuanto valen nuestros logros.
Alguien podría pensar que el valor de la empresa está en sus activos y no se equivoca, este es apenas uno de los rubros a considerar, de hecho es posible que sea el que menos valor aporte, así que veamos qué debemos tener en cuenta para hacer el cálculo de valor.
1. Valor de los Activos
Comienza por valorar los activos de la empresa. Esta labor es relativamente fácil ya que de seguro está reflejado en alguna parte de la contabilidad. ¿Qué se puede incluir en este rubro? Todo lo tangible que posea la empresa, desde una oficina hasta muebles, sillas, computadoras, engrapadoras, etc. Recuerda incluir solo lo que la empresa realmente posee de modo que, por ejemplo, no podrías incluir el valor de una oficina en renta.
2. Valor de la Propiedad Intelectual
No sólo las patentes tienen valor comercial como propiedad intelectual, y en el caso por ejemplo del software que no se puede patentar en algunos lugares del mundo (tal y como creo que debe ser) si se puede proteger sus derechos de autor, de modo que todo trabajo creativo representa propiedad intelectual y tiene cierto valor. Con eso en mente en este rubro se puede incluir el valor de: software desarrollado por la empresa, marcas registradas, secretos comerciales, datos de consumo de clientes, etc.
3. Valor de la base de Clientes
Así es, los clientes tienen valor en el precio de la empresa, y no sólo por lo que han comprado. Tener como referencia a un cliente relevante en la región aporta credibilidad a la empresa y eso es valor, aunque puede ser difícil traducir este valor a números al principio. De todos modos es posible colocar un valor a cada cliente con base en las transacciones realizadas y las que se espera realizar en el futuro, digamos de 2 a 5 años). Recuerda que es más costoso conseguir un cliente que mantener uno que ya existe, es diferencia también nos da una clave del valor de cada cliente existente. Para que este rubro sea mas real, ten presente separar los clientes casuales de los recurrentes, estos últimos son los que más valor aportan a la operación de tu empresa y por ende al precio de la misma.
4. Valor del talento Humano
El mayor valor de cualquier compañía es su gente, así que revisa bien tu equipo de trabajo y tasa el valor de conseguir a personas como las que tienes y con la experiencia que tienen dentro de tu empresa. ¿Cómo se calcula el valor de un empleado? Teniendo en cuenta no sólo su salario anual, sino el costo de reemplazarlo (búsqueda del candidato, entrenamiento, etc.) que suele equivaler a 2 o 3 salarios mensuales de su cargo.
5. Valor Futuro
Si tu compañía ha mostrado tener una buena base de clientes, cuenta con valor en propiedad intelectual y talento humano, pero además forma parte de una industria en crecimiento en tu región, o mejor aun en el mundo, entonces de seguro hay un valor futuro a tener en cuenta en el precio de la empresa. Para establecer este valor futuro puedes comenzar conociendo la tasa de crecimiento de la industria en la región en la que tienes influencia y estableciendo luego el pedazo de torta que tu empresa es capaz de atender de tu segmento objetivo.
De seguro hay más cosas a incluir en el valor de una compañía y cada caso es diferente a otro, así que no te detengas a pensar que no cuentas con más cosas de valor, más bien revisa detalladamente e invita a tu equipo a que describa las cosas tangibles e intangibles que piensan que aportan valor, la mayoría de las veces nos sorprenderemos de ver cuantas habíamos pasado por alto.