Sin lugar a dudas el mundo está cambiando más rápido que nunca y así mismo es un hecho que nunca volverá a ser lo que era hace 20 años, de modo que tenemos que adaptarnos para sobrevivir. Lo que ayer era ideal hoy se puede volver obsoleto, incluyendo a cada uno de nosotros; la economía actual es feroz como nunca antes y los clientes están mejor informados de lo que alguna vez pensamos sería posible.
Al mismo tiempo vivimos en un tiempo lleno de oportunidades nuevas, pero que para aprovecharlas debemos ser conscientes de los cambios para poder adaptarnos mejor.
Un area donde con frecuencia veo la renuencia al cambio es en la aceptación de que el trabajo de hoy no es el trabajo del siglo XX, y si quieres adaptarte mas te vale aceptar las siguientes 12 reglas del trabajo moderno en el siglo XXI, o por lo menos en esta década…
1. No te pagan para ‘trabajar’. Te pagan para enfrentar retos que te asustan de maneras que te incomodan.
2. Las víctimas condenan el cambio, los líderes lo aprovechan para crecer.
3. Las pequeñas mejoras diarias con el tiempo crean resultados sorprendentes.
4. Cada momento frente a un cliente es un momento de verdad absoluta (o se convence hoy de que crees en lo que dices, o jamás lo hará)
5. Copiar a tu competencia no te puede garantizar mas que el segundo lugar.
6. Para duplicar tus ingresos, triplica tus conocimientos y ponlos en práctica antes de que te lo pidan.
7. Bastante bueno nunca será suficientemente bueno.
8. La adicción a la distracción es la muerte de la creatividad y la producción.
9. Si no fallas a menudo es porque no estás progresando lo suficiente.
10. El trabajo duro no te hará sobresalir, mejor trabaja de forma inteligente.
11. Lo que se programa es lo que se cumple.
12. Una reputación que te costó 10 años construir, se puede destruir en 10 segundos.
Por supuesto, la regla #13 sería que no existen verdades absolutas, así que antes de aceptar o negar la veracidad de una de estas reglas discútelas con tus compañeros de trabajo y analízalas a la luz de tu actividad diaria y el mundo que te rodea; eso sí, no esperes resultados maravillosos a menos que te esfuerces por poner en práctica cada una con esmero.
